29 de marzo de 2013

Locura


Dos países de este mundo están convencidos —o al menos así lo parece por sus acciones—, que es necesario atacarse mutuamente con bombas nucleares. Es decir, piensan que la aniquilación mutua es una opción plausible. El resto del mundo observa y difunde la noticia, aunque estoy seguro de que a la hora del primer ataque comenzarán a manifestarse las alianzas no para detener esa locura, sino para sumarse a ella. No creo equivocarme si afirmo que ese es uno de los lados más tristes del ser humano. Pudiendo obrar para salvar vidas y para mejorar sustancialmente las condiciones de los vivos, invierte un esfuerzo importante en hacer todo lo contrario.

13 de marzo de 2013

Sedimento


Los aficionados a la crítica se escandalizan porque el nuevo papa tiene un pasado obscuro. Esto sólo puede significar que mucha gente presuntamente inteligente tiene la inconfesa creencia de que 1) los católicos pueden tomar decisiones virtuosas y 2) hay en su iglesia gente intachable digna de ocupar ese raro cargo; digo, ser el vicario de un dios. Esta, para mí, es una forma sedimentaria de la fe.

11 de marzo de 2013

Elecciones


Se realizarán elecciones presidenciales en Venezuela y el escenario no puede ser más desalentador. El partido de gobierno, como siempre, amenaza con guerra (y no es una metáfora) si alguien se opone a sus aspiraciones de perpetuarse en el poder y de seguir bebiendo sin interrupciones de la aparentemente inagotable fuente petrolera, mientras que la coalición opositora volverá a denunciar unas condiciones sociales atroces y un desafuero gubernamental que la mitad de los venezolanos no está dispuesta a reconocer porque la ventaja del infierno es que no hace frío. La única novedad es que el candidato de gobierno será un fantasma o un zombie, según se lo vea. En este sentido, la estrategia de los chavistas será la transubstanciación psicopolítica. Le harán creer a los electores que el nuevo candidato es copia fiel del fallecido comandante o, mejor dicho, que el espíritu de Chávez obra a través de Maduro. Tristemente, me temo que los electores creerán esa vulgar patraña, porque así es la idolatría y el luto se contrapone totalmente a la claridad de consciencia. Por su parte, la oposición tendrá que idear una estrategia análoga pero en sentido contrario, es decir, tendrá que aplicar una especie de anti-transubstanciación o exorcismo psicopolítico, pero no veo yo en qué pueda consistir algo así. Una cosa es segura: esta campaña brevísima y estos comicios sin precedentes, tendrán como signo distintivo el tratamiento metafísico del presente y futuro de mi país y la apelación constante a los asuntos de ultratumba para resolver los apremiantes problemas de los vivos.

8 de marzo de 2013

Urgencias


Las urgencias del poder son incomprensibles e impostergables. El frío cadáver de Chávez aún sigue expuesto a la vista de sus fieles seguidores, y Maduro, siguiendo los preceptos y actitud de su ídolo, quiere, como se dice popularmente en mi pueblo, tener a la muchacha borracha y la botella llena; es decir, quiere ser presidente de la República y, también, ser candidato a la presidencia de la República. Legalmente, eso no se puede, pero como el Tribunal Supremo de Justicia es abierta y descaradamente chavista, será consultado y seguro se podrá. Para mí, hablaría bien de Maduro que se ajustara a la Constitución y a los reglamentos electorales, y en lugar de asumir una presidencia que sólo le durará poco más de 30 días (si la suelta cuando se la pidan), dejara al presidente de la Asamblea Nacional hacer lo que le corresponde e iniciara una campaña electoral como candidato formal del chavismo a ver si la gente le cree que él podrá llenar el vacío carismático que dejó Chávez. Ya un buen trecho ha recorrido al declarar que Chávez le nombró su sucesor. El problema es que ha mentido tanto (o al menos eso es lo que algunos medios nacionales e internacionales han dicho) que su nombramiento como heredero del negro trono petrolero (no es rojo, como muchos creen) puede que merezca más de una suspicacia. Nada me gustaría más que los líderes del actual gobierno nacional dejaran al muerto descansar en paz (si lo logra) y se dedicaran a los vivos o, mejor dicho, a las personas desde una perspectiva legal y dialógica dejando la pugnacidad y la gula crematística (el interés de los populistas por el bienestar popular no es más que una cortina de humo; si fuera un interés real, ya lo hubieran logrado) para otro momento.

5 de marzo de 2013

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Forzoso es que escriba una nota en modo alguno luctuosa sobre el fallecimiento de Hugo Chávez. Los 15 seguidores de este blog ya conocen mi posición respecto de su concepción de mundo y, sobre todo, respecto de sus delirios de grandeza. Sin embargo, no es este el momento para volver sobre eso. Es sí el momento de preguntarse ¿y ahora qué ocurrirá? Soy pésimo para los vaticinios, así que no me arriesgaré a dar una respuesta. Sólo espero que, al menos por esta vez, se cumpla lo que establece la Ley y que Venezuela pueda por fin encontrar el camino de la paz y del bienestar para todos sus pobladores sin importar sus ideas políticas.